
El sistema de cotización por tramos para autónomos en España ya aplica con plazos específicos y efectos concretos. Si trabajas por cuenta propia puedes ajustar tu base de cotización hasta seis veces al año, según la previsión real de tus ingresos. Sin embargo, este ajuste no es automático ni libre de condiciones: está sujeto a periodos de solicitud definidos.
No seguirlos al pie de la letra puede implicar pagar más (o menos) de lo debido durante varios meses. En este artículo te explicamos cómo funciona el sistema, cómo realizar los cambios correctamente y qué errores debes evitar para no tener problemas con la Seguridad Social.
¿Cuándo y cómo puedes hacer cambios en tu base de cotización?
Con el nuevo modelo, los autónomos pueden modificar tanto su base de cotización como la previsión de rendimientos netos seis veces al año, según el siguiente calendario bimestral:
- Enero – febrero
- Marzo – abril
- Mayo – junio
- Julio – agosto
- Septiembre – octubre
- Noviembre – diciembre
La clave está en entender cuándo surte efecto la modificación: siempre será el primer día del segundo mes siguiente al periodo de solicitud. Es decir, si haces el trámite en mayo o junio, el cambio entrará en vigor el 1 de julio.
El ajuste debe realizarse a través del servicio online “Bases de cotización y rendimientos” habilitado por la Seguridad Social. En este portal puedes elegir el tramo que te corresponde según tu previsión de ingresos anuales, que determina tanto la base como la cuota mensual.
Este sistema busca adaptar la cotización a la realidad económica de cada autónomo, pero también implica una obligación de mantener los datos actualizados. No es una opción voluntaria: si tus ingresos cambian, esto debe estar reflejado en tu base de cotización.
Qué ocurre si no haces el cambio o si te equivocas al estimar tus ingresos
Uno de los errores más comunes es no comunicar los cambios a tiempo. Si tus ingresos bajan pero no solicitas el ajuste dentro del bimestre correspondiente, seguirás pagando una cuota más alta durante al menos dos meses más. Esto puede suponer un gasto extra que en muchos casos no es asumible.
Por el contrario, si estimas que vas a ganar más de lo que finalmente facturas y cotizas de más, puedes pedir una devolución, pero esta solo se tramita cuando la Seguridad Social cruza los datos definitivos.
Por eso es importante no hacer previsiones demasiado optimistas, pero tampoco quedarse corto. Ajustar correctamente tu base de cotización es una herramienta útil para tener más control sobre tu cuota mensual, pero requiere planificación, seguimiento y buen criterio financiero.
En resumen, si eres autónomo y tus ingresos han cambiado, este es un buen momento para revisar tu base. Marcar los plazos en el calendario y utilizar herramientas fiables como Visionwin para llevar un control actualizado de tu facturación puede ayudarte a tomar decisiones más ajustadas, evitar errores y mejorar tu planificación a largo plazo.