En el mundo de la fiscalidad, la implementación del IVA de franquicias está cobrando un mayor protagonismo. Esta medida busca simplificar y agilizar los trámites fiscales para autónomos y pequeñas empresas. Pese a ser una práctica común en varios países de la Unión Europea, España se encuentra rezagada en su adopción. En este artículo te explicamos en qué consiste el régimen de franquicias del IVA, sus ventajas y los desafíos asociados.
¿Qué cambios comportaría un régimen de franquicias del IVA en España?
En medio de la discusión sobre una próxima reforma fiscal, España se encuentra en la antesala de introducir el sistema de franquicia del IVA. Esto permitiría a las empresas y autónomos con ingresos anuales inferiores a 85.000 euros evitar presentar las autoliquidaciones trimestrales. Esta práctica, ampliamente utilizada en otros países, se traduciría en un ahorro de tiempo y recursos para los contribuyentes.
Es decir, los negocios que estén exentos no tendrían que repercutir ni deducir las cuotas de este impuesto indirecto en sus operaciones. Como resultado, quedarían libres de incluir el IVA correspondiente en sus precios (ya sea del 21%, del 10% o del 4%), aliviando así la carga administrativa.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que perderían la capacidad de deducirse el IVA de sus gastos, lo que para algunos sectores como el de la restauración podría ser una gran desventaja. Por ello, esta medida será opcional, brindando a las empresas la opción de elegir si se adhieren o no a esta modalidad.
Obligaciones fiscales y contables
Quienes opten por el régimen de franquicias del IVA tendrán por tanto la responsabilidad de emitir facturas que cumplan con todos los requisitos fiscales, pero sin incluir el IVA correspondiente. Autónomos y pymes deberán presentar posiblemente una declaración anual de ingresos para confirmar su elegibilidad. Por otro lado, las obligaciones de facturación, declaración censal y registros se mantendrían en vigor, garantizando una necesaria transparencia fiscal.
Otros temas sobre la mesa
Aunque todavía no se ha fijado una fecha concreta para su implementación, este régimen forma parte de una reforma fiscal más amplia que se espera que se vaya articulando entre 2023 y 2027. Junto a la eliminación del IVA para autónomos, se discute asimismo la supresión del sistema de módulos en IRPF y la posibilidad de deducir ciertos gastos recurrentes sin justificación, ya sea para vehículos, el uso del teléfono móvil o los suministros.
Actualmente la estimación directa simplificada ya permite desgravar un porcentaje, pero el límite cuantitativo es muy reducido. La adopción de estas medidas, en definitiva, pretende promover la competitividad de los negocios y allanar el camino hacia un sistema más moderno y ágil. A medida que se perfilen los detalles, señalan los expertos, será crucial evaluar su impacto en diferentes ámbitos y prepararse para las implicaciones que estos cambios conlleven.